La planificación de la sucesión puede ser una empresa inmensa. Usted está creando el escenario futuro para la tierra, su explotación agrícola y su familia, todo lo cual probablemente le importa mucho. ¿Por dónde empezar? Desde las servidumbres de conservación, los fideicomisos familiares y las sociedades de responsabilidad limitada (LLC) y hasta las plusvalías, los impuestos sobre el patrimonio y los impuestos sobre donaciones, puede ser fácil sentirse abrumado por las complejidades y la amplia gama de herramientas y efectos de la transmisión de explotaciones agrarias. He aquí algunos consejos para convertir el agobio y la inactividad en acción inspirada.
Empezar con metas y objetivos: Crear una visión para su tierra, su explotación agrícola y su familia
Un enfoque valioso para la planificación de la sucesión es verlo a través de la lente de tres categorías centrales: la tierra, la explotación agrícola, y usted y su familia. ¿Cuál es su visión final de cada uno de ellos? Puede comenzar el proceso creando un conjunto de metas y objetivos generales claros para cada una de estas dimensiones. Esto puede ayudarle a identificar las mejores herramientas y estrategias de planificación patrimonial para hacer realidad su visión ideal de la transmisión de su explotación. Si decide trabajar con asesores, tener metas y objetivos claros puede ayudarle a agilizar el proceso.
Metas contra Objetivos
Las metas y los objetivos suelen utilizarse como sinónimos, pero son diferentes. Las metas son aspiraciones a largo plazo que son más elevadas y menos concretas. Los objetivos son puntos de referencia más específicos que pueden alcanzarse siguiendo determinados pasos. Fijar metas es como decidir el destino final. Al identificar los objetivos, se traza un camino claro para alcanzarlos.
Primer paso: Tómese su tiempo para responder a la siguiente serie de preguntas relacionadas con su visión de la tierra, su explotación agrícola y su familia. A continuación, elabore un conjunto de metas y objetivos para cada categoría. Identifique los pasos de acción que acompañarán a los objetivos, si se le ocurre alguno. Si no es así, éste puede ser un buen momento para pedir sugerencias a un asesor. Utilice los ejemplos proporcionados para guiar;p, ¡pero no deje de crear los suyos propios! Los ejemplos son meramente orientativos.
¿Cuál es su visión del territorio?
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¿Qué quiere que ocurra con la propiedad de la finca en un futuro?
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¿Es prioritario que los miembros de su familia mantengan la propiedad de la tierra?
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¿Importa si la tierra se sigue cultivando o se cultiva de una forma determinada?
Clave: Hacer realidad su visión de la tierra, frecuentemente, depende de cómo se posea y proteja la propiedad agrícola ahora y en un futuro. Las actuales partes interesadas en el terreno -socios, titulares de hipotecas, propietarios y copropietarios, también controlan el futuro del terreno, por lo que resulta útil implicarlos de inmediato. He aquí algunas preguntas que le ayudarán a identificar a estos actores clave.
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¿Es propietario del terreno a título individual o conjuntamente con otra persona?
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¿Está el terreno vinculado a una hipoteca? En caso afirmativo, ¿cuándo lo poseerá en su totalidad?
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¿Arrienda usted el terreno? En caso afirmativo, ¿existe la posibilidad de comprarlo?
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¿Se ha transferido el terreno a una entidad, como un una LLC, que alberga la explotación agrícola?
